Me dijiste hoy, no llores por mi, no valgo la pena, te conteste cualquier cosa y quise decirte
que esa respuesta me correspondía y al corazón decidir, si continuar amandote y seguir
llorando tú partida o sepultar tus recuerdos para olvidarte. Solo puedo decir que el corazón
nunca se equivoca y ama a quién se lo gana, y desde las profundidades de su abismo desolado en un grito de amor desesperado dice.............. TE AMO
El día apenas comenzaba, las lágrimas me nublaron la vista, el corazón se encogió, me sentí morir de dolor, era la hora del desayuno y no pude deglutir alimento alguno, el día que tenía en la garganta dificultaba la entrada. Regresé a mis ocupaciones diarias entre sollozos y suspiros, volví a mi realidad y en ella no querías estar tú, sin embargo mi corazón te había elegido a tí, a tí te pertenecía y se quedo en suspenso en la inmensidad de su nada, en el abismo de tu ausencia en las brumas de su soledad...........
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